Un buen profesor puede marcar un mundo de diferencia en la vida de un estudiante, influyendo en todo, desde su aprendizaje en el aula hasta su éxito a largo plazo. Si estás considerando una carrera en educación es importante explorar las cualidades de un buen profesor.
Las investigaciones demuestran que los buenos profesores son el factor más importante que contribuye al rendimiento de los alumnos en las aulas, más importante que las instalaciones, los recursos escolares e incluso el liderazgo escolar. ¿Qué hace a un buen profesor?
1. Los buenos profesores son buenos comunicadores.
Se trata de enseñar con eficacia, es imprescindible contar con una gran capacidad de comunicación. Muchos estudiantes llegan a clase con miedo a las matemáticas, desanimados por sus experiencias anteriores y demasiado abrumados para abordar la asignatura de forma positiva.
Por ejemplo, al comunicarse con los estudiantes al principio del año sobre cómo las matemáticas se aplican a sus aficiones favoritas, deportes y futuras carreras, los estudiantes son capaces de acercarse a la materia de una manera más agradable que apoya mejor su aprendizaje.
2. Los buenos profesores escuchan bien.
La buena comunicación no termina cuando el profesor termina de hablar. Escuchar bien es una de las habilidades más importantes para ser profesor. Los profesores que saben escuchar y observar a menudo captan lo que no se dice, como las ansiedades que pueda tener un alumno, y entonces pueden ayudarle a desarrollar sus habilidades y niveles de confianza.
Las habilidades de escucha efectiva también ayudan a un profesor a entender mejor a sus estudiantes y adaptar las lecciones para llegar a ellos de la manera que mejor aprenden.
3. Los buenos profesores se centran en la colaboración.
Trabajar en la educación significa que nunca se trabaja realmente solo. Desde los para profesionales y los auxiliares de enseñanza hasta otros profesores de aula y líderes escolares, trabajar como profesor a menudo significa trabajar eficazmente en grupo. También es importante mantener la mente abierta y aprender de otros educadores.
Hay que ser capaz de desempeñar varios papeles para colaborar eficazmente. Si ya tienes a alguien en tu equipo que va a ser el encargado de criticar todas las sugerencias que se hagan, entonces no necesitas participar en eso. En cambio, tal vez tengas que ser la persona que va a aportar ideas creativas. Tienes que tener esa flexibilidad.
4. Los buenos profesores son adaptables.
Los profesores eficaces tienen que ser capaces de trabajar en un entorno en constante evolución y ajustar sus métodos de enseñanza en función de la edad de sus alumnos, los recursos disponibles y los cambios en el plan de estudios, las prácticas y los requisitos.
Ha habido enormes cambios en el campo de la educación a lo largo de su carrera, especialmente con el aumento del acceso a Internet, los ordenadores y otras tecnologías. ¿Cómo será la enseñanza dentro de 30 años?
El cambio es una constante. Aprender a adaptarse y ajustarse ha sido una de las habilidades que más me han ayudado en la carrera de los profesores. Se trata de mantener el dedo en el pulso de quiénes son mis estudiantes a lo largo del tiempo y de todas las tendencias, normas y nuevas investigaciones, y ser capaz de mejorar continuamente.
La adaptabilidad es también una de las habilidades clave necesarias para ser un profesor que puede estar educando a estudiantes de diferentes niveles de grado (No es igual como aprende un estudiante de bachillerato a uno de kinder) o diferentes estilos de aprendizaje.
5. Los buenos profesores son atractivos.
Ser capaz de atraer a los estudiantes con humor, lecciones creativas y una fuerte presencia en el aula es una parte importante de lo que hace que alguien sea un buen profesor.
Si tuvieras que imaginar al profesor que querrías tener en tu vida, incluso ahora, vas a querer a alguien que sea muy atractivo frente al aula. Un buen profesor actuará para que sus alumnos sigan adelante… No se trata de sentarse y limitarse a dar clases, sino de implicarse en el trabajo.
