Saber qué características son las más importantes para ser un psicólogo puede ser muy valioso, ya sea que estés buscando ir a terapia, explorando una carrera en psicología o ambas cosas. Las características personales pueden ser innatas o adquiridas. Los psicólogos de éxito poseen muchas de las cualidades interpersonales que se buscan en un amigo, entrenador o mentor. Son cálidos, accesibles, alentadores y se interesan por tu éxito.
Convertirse en psicólogo te llevará a un camino en el que podrás ayudar a las personas a gestionar las dificultades de la vida y a afrontar mejor sus problemas de salud mental. Si te interesa la psicología como profesión, echa un vistazo a las siguientes características.
Pasión por el aprendizaje
El compromiso con el aprendizaje permanente es parte de ser un psicólogo competente. Dado que continuamente surgen nuevas ideas y enfoques terapéuticos, los psicólogos deben mantenerse al día en su profesión asistiendo a seminarios, leyendo las investigaciones que surjan y consultando con sus colegas. En la actualidad existen muchas opciones en el campo de la psicología, como la especialidad en psicologia clinica, biológica y forense y legal.
El deseo de ayudar a las personas puede ser contraproducente si un psicólogo no está adecuadamente preparado para trabajar con un determinado tipo de paciente o de situación. Un consejo inadecuado o un diagnóstico inexacto pueden perjudicar profundamente a un paciente.
Empatía
Los psicólogos desprenden empatía y preocupación genuina. Notan los matices en el tono de voz y el lenguaje corporal. Habilidades como la escucha activa y la reflexión animan a los clientes a compartir pensamientos, sentimientos y creencias reprimidos. Los psicólogos comunican comprensión y aceptación de las emociones fuertes que se descargan.
Capacidad para resolver problemas
Aunque es tentador, los psicólogos se resisten a dar consejos. En su lugar, esperan pacientemente a que el cliente se abra, identifique los problemas y exprese las razones de su insatisfacción con las circunstancias de su vida. La motivación se evoca señalando las discrepancias entre los objetivos de los pacientes y el comportamiento desajustado. Se discuten los objetivos y se elabora un plan de tratamiento en el que se describen los siguientes pasos de la terapia.
Límites apropiados
Al ser un psicólogo se tienen que respetar los límites y nunca cruzar la línea de la relación profesional y terapéutica. Los pacientes reciben instrucciones para buscar ayuda fuera del consultorio cuando el psicólogo no está disponible. Nunca se consideran las relaciones románticas con los clientes debido a la diferencia de poder y la ética profesional.
Confiabilidad
Los clientes intuyen si un psicólogo es digno de confianza. Los psicólogos demuestran que se puede confiar en ellos haciendo hincapié en la confidencialidad. Como parte de la admisión inicial, se informa a los clientes de sus derechos de privacidad y se les notifican las posibles excepciones a la confidencialidad, como las amenazas de daño inminente a uno mismo o a otros. Los psicólogos aseguran a los pacientes que son libres de compartir sus pensamientos y sentimientos sin ser juzgados. Los comentarios a los clientes son constructivos y de apoyo.
Paciencia
Ser un psicólogo significa ser realista y reconocer que los comportamientos inadaptados de larga duración no pueden desaprenderse rápidamente. En lugar de decirle al paciente qué debe cambiar y cómo debe hacerlo, le guían pacientemente en el proceso de autodescubrimiento. Aceptan que el progreso no es lineal y que los retrocesos son habituales. No se fuerza o manipula a los pacientes enfadados o resistentes para que cambien antes de que estén preparados para hacerlo.
Sólido núcleo ético
Los psicólogos éticos interiorizan las normas establecidas por su junta estatal de licencias de psicología y el código ético de la Asociación Americana de Psicología. Demuestran franqueza, honestidad y transparencia. Todo, desde el asesoramiento a los clientes hasta la redacción de las notas del caso y la facturación al seguro, es irreprochable. Los comportamientos de los psicólogos éticos son congruentes con sus actitudes y valores profesados.
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