Los ingenieros construyen el mundo que nos rodea. Desde los rascacielos hasta la nanotecnología, pasando por las montañas rusas y los sistemas de abastecimiento de agua, la ingeniería afecta a todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Y eso se nota.
Según Statista, las carreras de ingeniería representan una industria de 4.000 millones de dólares. Si es cierto que la ingeniería da forma a todo nuestro mundo, y que hay tantas posibilidades profesionales, ¿por qué sólo el 6% de los actuales graduados universitarios obtienen títulos de ingeniería? ¿Por qué este fascinante y omnipresente campo de estudio es tan ignorado por muchos estudiantes? ¿Qué impide que algunas de las personas más diversas e inteligentes trabajen en ingeniería?
Hoy vamos a abordar algunos de los mitos sobre la ingeniería que podrían estar sofocando el interés en este fascinante campo de estudio.
#1: HAY QUE SER MUY INTELIGENTE
Sí, la mayoría de los ingenieros necesitan conocimientos de matemáticas. Y la inteligencia es ciertamente útil para completar los cursos y los exámenes. Pero la ingeniería no es un campo de estudio reservado a los súper inteligentes. Los estudios de ingeniería se centran en la enseñanza de sistemas, procesos y (lo más importante) en cómo abordar y resolver problemas. Esto es algo en lo que pueden trabajar con bastante éxito personas con muchos tipos diferentes de personalidades y talentos. Las personas que son artísticas, creativas o con habilidades para idear o escribir suelen tener perspectivas únicas sobre los tipos exactos de problemas que los ingenieros resuelven cada día. Y con la formación y educación adecuadas, son muy necesarios en este campo. El problema es que simplemente no ven la conexión entre la creatividad, la resolución de problemas y la ingeniería. Sí, tendrán que sobrevivir a los cursos de matemáticas y ciencias y aprender los sistemas de la ingeniería, pero un poco de trabajo duro y perseverancia puede conducir a una vida de excelentes oportunidades profesionales.
#2: PASARÁS TU CARRERA DETRÁS DE UN ESCRITORIO HACIENDO MATEMÁTICAS
Algunos ingenieros se pasan la carrera (muy a gusto) haciendo números, dibujando planos y analizando datos. Pero eso no es más que una gota de agua en comparación con los miles de puestos de trabajo de ingeniería disponibles para quienes quieran ensuciarse las manos. Para los que tienen un impulso humanitario, hay carreras disponibles para ayudar a establecer sistemas de agua potable y alcantarillado. Quienes aman la vida marina pueden construir enormes barcos o trabajar con robótica oceánica. Los apasionados por maximizar nuestros recursos energéticos pueden probar la ingeniería industrial, química, nuclear o petrolera. Los futuros médicos podrían considerar la posibilidad de obtener una licenciatura en bioingeniería y contribuir a la inteligencia artificial, los medicamentos o los dispositivos que salvan vidas humanas.
Independientemente de lo que le apasione a alguien, es probable que la ingeniería esté involucrada. Al estar basada en principios, sistemas y lógica, la ingeniería proporciona la base para una carrera de éxito en casi cualquier campo. Incluso los bancos contratan a estudiantes de ingeniería para trabajar en el sector financiero gracias a sus habilidades matemáticas, de planificación, de lógica y de resolución de problemas.
# 3: ESTÁS ATRAPADO EN UNA TRAYECTORIA PROFESIONAL PARA SIEMPRE
Es cierto que, históricamente, los ingenieros industriales, civiles, mecánicos y eléctricos, entre otros, han permanecido en esos campos durante toda su carrera. Sin embargo, los tiempos están cambiando. Los ingenieros de hoy en día están mucho más interesados en seguir especialidades que les hagan felices y están bastante dispuestos a cruzar campos para conseguirlo. El hecho de que un ingeniero empiece en un campo no significa que tenga que quedarse en él para siempre. De hecho, muchas de las carreras que existirán en la próxima década son micro especialidades que giran en torno a la tecnología y a conceptos que ahora mismo ni siquiera podemos imaginar.
