Existe una montaña de mitos en torno a la profesión de la ingeniería, en particular sobre el papel de las mujeres en el sector.
El estereotipo de ingeniero suele representarse como un hombre fornido con un overall aceitoso o como un programador informático solitario e introvertido. Cuando en realidad, la ingeniería es un sector enormemente diverso y apasionante con increíbles oportunidades para las mujeres.
Aquí desmentiremos algunos de los mitos de este sector.
Para estudiar ingeniería hay que ensuciarse las manos
La ingeniería no solo son motores y no solo es engrasar y hacer uso de herramientas. A las ingenieras se les suele decir que no “parecen” ingenieras. Pero en un sector con una gama aplica de funciones, que van desde el software informático y el diseño de naves hasta la nanotecnología y construcción, ¿qué aspecto tiene un ingeniero? No es necesario llevar una vestimenta en específico y estar engrasados para destacar en el sector.
Las mujeres destacan en habilidades blandas, no en las técnicas.
La capacidad técnica no se define por el género de una persona. El estereotipo que se tiene es que “las mujeres no saben nada de ingeniería”, lo cual se completamente falso. Es un mito que para que alguien quiera desempeñarse como ingeniero o ingeniera, no se requieran de esas habilidades definidas como habilidades blandas: empatía, autocontrol, capacidad de escucha, entre otras. No se puede ser un profesional de la ingeniería exitoso sin comunicarse eficazmente con los clientes y compañeros de trabajo o sin trabajar en equipo, siendo ágil y adaptable.
Las mujeres no llegan a los puestos más altos de la ingeniería
Por supuesto, hay trabajo que hacer: con más hombres que mujeres entrando en la industria, es estadísticamente probable que más hombres lleguen a la cima. Pero, con las mismas oportunidades, las mujeres son igual de capaces de dirigir proyectos, departamentos y empresas del sector de la ingeniería.
Las mujeres no son buenas en la ciencia, tecnología o matemáticas
Es cierto que el número de mujeres que cursan asignaturas de las distintas ramas de la ciencia, tecnología o las matemáticas son muy pocas en comparación al número de hombres que lo hacen, pero con el paso de los años esta cifra ha aumentado considerablemente. Uno de los factores que contribuyen a esto es la ideología cultural que se tiene sobre el papel de la mujer y este campo de estudio, no la falta de capacidad para desempeñarse en él.
Las mujeres pueden desarrollarse en distintas áreas de este magnífico campo, como lo que es ingenieria industrial, aeronáutica, mecánica, biomédica, eléctrica, entra otras muchas más. ¡No hay límites cuando se trata de estudiar algo que te apasiona!
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